Una partida, un viaje, una vuelta larga por la Patagonia. Ruta y mas ruta. Lugares y otros lugares. Dos amigos recorriendo todo lo que encontremos. Y otros amigos que nos acompañan leyendo para viajar con nosotros.

Bienvenidos al Pinky y Cerebro Patagonia Tour 2012


lunes, 15 de octubre de 2012

Dia 10 - El Fitz Roy espera


Entre los gustos y pasiones que compartimos con Charly, uno es subir al Fitz Roy. Esta es la segunda vez que vamos a intentarlo. La caminata de montaña son cuatro horas para llegar hasta la base del cerro. Y otro tanto de bajada. Pero la verdad que vale la pena, no solo porque la base del Fitz Roy es un objetivo en si mismo, además se disfruta toda la subida aun con todo el esfuerzo que lleva. Que es mucho, se los aseguro.

El dia anterior habíamos visto que el cerro ya tenia nieve en el tramo mas difícil. No sabíamos hasta donde podíamos llegar ni el frio que podía hacer arriba, viendo que la nieve aun no se habia derretido. Asi que nos preparamos las camperas, los abrigos, las cámaras, agua, galletitas para sacarnos el hambre, etc. El dia estaba nublado pero con nubes altas asi que podíamos ver claramente la torre del Fitz Roy. La temperatura estaba agradable, dentro del frio que puede hacer en la zona. Asi que alla fuimos.

El primer tramo es el que parece desanimar. Es como subir escaleras altas por media hora o algo mas. Ahí empezamos a cambiar el aire rumbo al muro de piedra como una roca gigantesca puesta en el camino que hay que rodear para llegar al otro lado. Esto es solo el comienzo nomas. Una vez que nos encontramos del otro lado, ingresamos a un bosquecito y  cascadas de agua donde se puede recargar las botellas. Ni que decir que viene limpísima y helada que casi no se puede tomar. Sabiamos que el trayecto era largo y por eso nos dedicamos a la charla y a disfrutar de la subida. Vueltas mas tarde, poco menos de la mitad del camino, se encuentra la Laguna Capri (si, como el de las galletitas) y desde ahí se puede ver claramente el Fitz Roy. Pero aun no podíamos ver si el tramo de camino de rocas estaba con nieve o se podía llegar.

Seguimos camino atravesando los diferentes riachos que se forman por el agua del deshielo, caminos de roca, de arenilla, etc, hasta que con buen animo llegamos al refugio de los alpinistas. A partir de ahí el cartel indica que se debe subir con el calzado adecuado, teniendo cuidado, para caminantes de montaña experimentados y de alta dificultad. Descansamos un buen rato, acomode mi espalda estirándome un rato en los bancos que están en el refugio y seguimos viaje hacia arriba. En los primeros tramos algunos troncos ubicados como peldaños facilitan un poco la ascensión. Pero después nos encontramos con lo que ya sabíamos. Tramos de piedras totalmente empinados, ayudados por señales de estacas pintadas para demarcar el mejor lugar para meter los pies y a pura fuerza y buscando cada tanto algo de aire en los pulmones. La altura se siente. Por suerte la nieve solo se veía a los costados y solo en algunos tramos en el camino que subíamos. Pero el esfuerzo es a puro corazón.

Ya sabíamos que la subida engaña. Despues de ver el pico del Fitz Roy casi al llegar al tope del camino, pensando que detrás de lo que se puede ver uno ya llega a la base del cerro… no, falta un trecho mas donde el camino desciende entre piedras y vuelve a subir. Esta vez la aridez estaba mechada con manchones de nieve. Lo que no dejaba muy claro el camino pero quedaba mas bello que cuando lo vimos totalmente seco la ultima vez. Ahí si, espere un rato a mi amigo que venia a su ritmo un poco mas atrás para tomar el ultimo tramo juntos.

Y ahí si, luego de subir la ultima cuesta de rocas, volvimos a saludar a nuestro amigo Don Fitz Roy. Esta vez nos regalaba otra imagen. El lago que precede al glaciar que baja de la montaña estaba totalmente cubierto de nieve, como asi tambien el glaciar que no podíamos ver bajo el manto blanco. La imagen era estupenda. El tema era por donde bajar, ya que el camino estaba tapado por la nieve. Asi que improvisamos y bajamos por entre las piedras hasta el borde del lago. Todo blanco totalmente tapado.

Seguimos caminando por entre la nieve para alcanzar la vista del Lago Sucio que esta a la izquierda del Fitz Roy. Cuando llegamos a verlo estaba completamente congelado, descendiendo entre las dos montañas que lo contienen. La vista da un poco de vértigo. Mucho. A un metro de donde estábamos en las rocas se ve solo una línea donde termina el piso y desde ahí metros que se adivinan interminables hasta el fondo.


Nos quedamos un buen rato en ese lugar, mirando la montaña, el lago, aprovechando para guarecernos un poco del viento y dejar que el sol nos de un poco de abrigo tirados sobre las piedras. Descansando hasta el punto de quedarnos dormidos un rato para hacernos una pequeña siesta reparadora. Despues de cuatro horas de subida, es necesario que el cuerpo se reponga y el calorcito del sol nos invito a amodorrarnos en medio de la montaña. No todos los días se puede conseguir una siesta de estas.

Despues de brindar con un poco de agua de la montaña, en mi caso aprovechanodola para mezclarla un poco con el whisky de mi petaca, emprendimos el regreso. Deteniendonos frente a los picos algo nevados, enceguecidos con el sol pegando su reflejo contra la nieve, volvimos a saludar a nuestro gran amigo Fitz Roy hasta dentro de poco. Seguramente volveremos para saludarlo otra vez. Creo que aprobó nuestra propuesta. O por lo menos me parecio que estara ahí esperando que asomemos dentro de un tiempo nuevamente nuestras carotas aca arriba, cansados pero felices de un nuevo encuentro.


3 comentarios:

Waly dijo...

Teerible ascenso, yo puteo desde aca, para que se sientan acompañados.-

eleonora dijo...

béio! béio!
todas las caminatas empiezan así: desanimándote. Nos pasó en el Belvedere de Villa La Angostura, en el inicio de los 12 km hasta Arrayanes... te echan, viste? pero por suerte insistimos. A veces la terquedad es positiva. Descansen, chicos. Y coman rico.

PD: ¿y tenían calzado adecuado?

Gustone dijo...

Con las zapatillas de aca nomas. Eso si, con cuidado, la ultima parte del camino es todo roca en vertical. Un mal paso y te rompes algo