Una partida, un viaje, una vuelta larga por la Patagonia. Ruta y mas ruta. Lugares y otros lugares. Dos amigos recorriendo todo lo que encontremos. Y otros amigos que nos acompañan leyendo para viajar con nosotros.

Bienvenidos al Pinky y Cerebro Patagonia Tour 2012


jueves, 11 de octubre de 2012

Dia 6 - El condor nos vigila


El dia de hoy estaba decidido para marchar rumbo a Tolhuin, corazón de la isla. Para eso es necesario retomar camino hacia el norte, atravesando nuevamente la montaña que se encuentra en el paso entre la ciudad de Ushuaia y el resto de la isla. La mañana se nos presentaba nublada aunque no tan fría. De hecho, habíamos dormido con dos tramos de la ventana abierta ya que la calefacción estaba bastante alta y no se necesitaba ni una manta de abrigo. Apenas salidos a la ruta lloviznaba de a ratos, subiendo por el camino de curvas y contracurvas.

Siguiendo el rastro en la nube
Al rato de subir y subir por la ruta pudimos ver como una inmensa nube cubria toda la cumbre de la montaña a la que estábamos ascendiendo. Se notaba que la noche anterior habia nevado, los picos parecían bombas de chocolate a las que les habían arrojado chocolate blanco o azúcar impalpable. Al rato de andar nos sumergimos en una densidad espesa. Ahora si que hacia frio. La visión no llegaba a mas de diez metros. Circulando lento para evitar cualquier complicación, nos encontramos con un camión ya en la bajada y comenzamos a seguirlo hasta que salimos de la nube y pudimos retomar camino a velocidad normal. Pensabamos en el oficio que tienen estos laburantes cuando el camino se presenta asi o en peores condiciones con el peso que transportan.


A los 100 kms de Ushuaia se encuentra Tolhuin, al borde la Lago Fagnano. La entrada no es muy visible o por lo menos nosotros la pasamos como dos veces de ida y vuelta y no la encontrábamos claramente. Cuando finalmente entramos, dimos unas vueltas por lo que parecía un barrio obrero. Al terminar el camino en una pared de arboles, dimos la vuelta y preguntamos para llegar al lago. Gracias a las instrucciones llegamos al Fagnano, mucho mas grande de lo que esperabamos. Luego de una vuelta y algunas subidas, ya estábamos nuevamente en la ruta 3. Otra vez por la entrada principal, visible por un cartel que lo pasamos de largo o no le dimos importancia, llegamos a la oficina de turismo. Muy humilde pero con muy buena voluntad. Lo único que podíamos sacar en conclusión es que tienen una panadería famosa. Es un lugar con sitios para explotar para el turismo pero que aun no esta claramente preparado. La señora que nos atendio nos explico que hace poquito dejaron de ser comuna y ahora ya son municipalidad por lo que me parece que al tener otro presupuesto tienen la intención de aprovechar los sitios preparándolos mas para el turismo.

Por sugerencia de la señora de Tolhuin, buscamos el camino al mirador del Cerro Jeujepen que se encuentra justo frente al pueblo y del Lago Fagnano. Es un camino de 7 kms, bastante agreste pero accesible en auto completamente rodeado de un espeso bosque. En un tramo del camino nos encontramos con un inmenso claro que dejaba a la vista la roca de la montaña. La tierra esparcida a un lado y otro del sendero, nos dio la sensación de un desprendimiento que habia arrastrado también algunos arboles a su paso.
Charly subiendo la nieve
En un momento desviamos hacia lo que es el camino al mirador, empinado, angosto, serpenteante, húmedo de agua del deshielo de la nieve en la parte superior, hasta que no pudimos avanzar mas porque la subida estaba bloqueada por una alfombra de nieve. Obviamente, la idea fue dejar la chata y empezar a subirla a pie. Tratando de resbalar lo menos posible. Lo que al comienzo pudimos cumplir solo por enterrarnos los pies en la nieve unos veinte centímetros. Pero que finalmente se transformo en hielo, derrapando con nuestras zapatillas hasta hacer pie en los tramos que se podía ver algo mas firme.

Superados los tramos de nieve y luego de un rato de subidas y bajadas, encontramos el mirador. Una hermosísima vista al Lago Fagnano y parte de Tolhuin. El mirador esta delimitado por unas paredes bajitas de piedra alambrada. Que obviamente Charly las supero pasando al otro lado para inspeccionar el borde y el costado de la roca. Advierto que me hace una seña para que me acerque en silencio, lo que hago con mucho cuidado y me señala algo. Al costado derecho, sobre las piedra, ver podemos un condor vigilando la montaña. Por lo que saco el zoom, lo cambio en la cámara y comienzo a sacar. Mientras tanto Charly comienza a buscar un paso por el costado para acercarnos un poco mas. Al rato me hace nuevamente señas y subiendo por la roca conseguimos un lugar privilegiado, en el máximo silencio posible para no asustar al condor, sacando una serie impagable de fotos.

El vuelo del Condor
El Condor vigila y protege la montaña
Con el zoom puedo ver que el condor nos mira, me acerco mas al borde, parece que no le gusta mucho porque empieza a desplegar las alas, me acerco un poco mas y Charly me advierte. Estoy en el borde y el condor emprende vuelo. Cuando termino de tirar tomas me doy cuenta. El borde en el que estoy es el comienzo del desplazamiento que vimos abajo, asi que me corro hacia la roca y ahí sentados nos quedamos en silencio, solo disfrutando del silencio de la montaña. Un rato despues nos paramos ya para volver caminando, damos la vuelta y vemos al condor que viene hacia nosotros de frente descendiendo con las alas abiertas como un stuka en la guerra. Pasa finalmente por sobre nosotros y se ubica en la rama alta de un árbol, vigilante. Decidimos bajar para no enojarlo, mejor es no tener un condor de enemigo en un lugar asi.


Subir la nieve es complicado. Bajarla es un poco mas.

Volvemos al camino original con la camioneta y rodeamos el cerro, lo que me da la ocasión de probar la paciencia de Charly pidiéndole que me espere para sacar imágenes de una laguna negra con arboles secos con distintas tonalidades de grises, la mayoría aun en pie. Todo esto también enmarcado por la nieve que parecía haber caído hace poco.


Si, termine en el piso...
Seguimos camino pero en un momento ya es todo cuesta arriba y bloqueado por la nieve, por lo que no podremos seguir adelante. En camioneta. Esto no invalida que subamos por la serpiente de nieve hasta hundirnos y resbalar varias veces en el hielo. Descansamos un poco en un tronco y volvemos. No tenemos para hacer culipatin pero si podemos intentar… esquiar en zapatillas! Charly se mantuvo bastante bien en pie, pero mi equilibrio no fue del mejor y algo rodé por el camino. Lo que no fué impedimento para que lo siguiera intentando, claro

En la vuelta a la ruta, segui probando la paciencia de mi amigo haciéndolo detener varias veces. No solo tenia que esperar a que bajara y tirara tomas. Tambien a que midiera y sacara en forma manual aprovechando el histograma de la cámara, lo que me fue muy útil probándolo en la practica.

A la vuelta fuimos a chusmear la subida al Martial para ver que posibilidades teníamos de hacerlo como la ultima vez. La conclusión fue negativa. Cuando subimos hasta el glaciar la ultima vez con el Tosco Tour era Abril y no habían llegado las primeras nevadas. Ahora todavía no se descongelaron las ultimas y el camino es intransitable, por lo menos con nuestro calzado.

Decidimos quedarnos un dia mas: Aprovecharemos Ushuaia desde la vista de un velero sobre la bahía, contacto que nos facilito la dueña del lugar. Tenemos prometido para mañana buen tiempo. Iremos por la revancha de la ultima vez que quisimos hacerlo y la tormenta nos sorprendio a mitad de camino, devolviéndonos a tierra

Las aves vigilantes de su tierra



5 comentarios:

Victor dijo...

Muy buenas tomas. Imágenes Geniales. Gracias por compartir

eleonora dijo...

me encantaron las fotos. Bien por Charly que se banca la espera del fotógrafo... no abundan esos compañeros.

PD te noto un poco desabrigado, cocoliso. ¿me equivoco?

Gustone dijo...

Es que uno se va acostumbrando de a poco al fio, me parece

Waly dijo...

Pela,
Seguis con hambre, muchas alusiones a la comida en el relato!!!!!
Que bueno el condor y el lago. Lastima que no se pudo subir al Martial, pero compensan con lo del velero, con el Tosco Tour nos quedamos con las ganas.-

Madreselva dijo...

Maravilloso el relato Dolape. Me encantó. Lo del Cóndor espectacular....cómo me gustaría estar y compartir todo eso con vos Hermanito. Besotes y disfrutá mucho por mí.