Una partida, un viaje, una vuelta larga por la Patagonia. Ruta y mas ruta. Lugares y otros lugares. Dos amigos recorriendo todo lo que encontremos. Y otros amigos que nos acompañan leyendo para viajar con nosotros.

Bienvenidos al Pinky y Cerebro Patagonia Tour 2012


martes, 23 de octubre de 2012

Dia 18 - En ruta


Hoy nos despedimos de a poco de Patagonia. No es tan simple porque es grande y extensa. Salimos temprano de San Martin de los Andes prometiendo volver, como siempre lo hacemos. Ya en ruta, pudimos ver apenas el Lanin a lo lejos con mucha nieve, casi escondido entre las nubes espesas que lo cubrieron pronto.

La salida de la ruta 235 hasta alcanzar la 40 es camino de subidas y bajadas, rodeados de cerros apenas cubiertos de matas de plantas bajas y rocas al aire. Ya dejábamos atrás los bosques andinos para encontrarnos nuevamente con la aridez de la región al oeste. La idea era hacer camino hasta Zapala y cargar combustible para continuar por la 40 hacia arriba, en lugar de tomar el camino a Neuquen que nos devolvería a Buenos Aires. Pero al llegar la cola para cargar era considerable, asi que continuamos viaje hasta Las Lajas, a unos 120 kms. El combustible todavía nos lo permitia. 

Un rato mas tarde encontramos la estación de servicio para reaprovisionarnos y continuamos hacia Chos Malal. El camino en este tramo se convierte en un territorio arido, las sierras apenas tienen algún arbusto bajo y el terreno parece solo de tierra y rocas. El indicador de temperatura de la camioneta nos marcaba 21 grados y el sol nos pegaba de frente. Nos hacíamos a la idea de que cruzar esta parte en verano debería ser muy arduo.

La idea original era parar en Chos Malal para continuar hacia Malargue / San Rafael. Pero como la distancia que nos separaba de Malargue no eran de aprox trescientos sesenta kilómetros y estábamos cerca de la una de la tarde, decidimos cargar combustible y seguir viaje. Pero como tdo viaje, el imprevisto siempre nos ofrece algo mas. Nos encontramos con un apagon eléctrico en la zona hasta las siete de la noche y no podían abastecernos de combustible. Según lo que nos dijeron los del pueblo, la próxima estación de servicio se encuentra en Barrancas, en el limite con Mendoza pero tampoco tendrían suministro eléctrico, por lo que deberíamos continuar hasta Malargue. Sacamos las cuentas de lo que teniamos de autonomía con lo que habia en el tanque y parecía que llegábamos pero medio justo, por lo que decidimos seguir pero a velocidad controlada para no quemar gasoil de mas.


A partir de ahora nos tomamos el viaje de turista y empezamos a disfrutar del entorno. En algunos sectores los cerros eran muy similares al de siete colores, la profusión de diferentes rocas en capas dejaban a la vista líneas y sectores de diferentes tonos. En algunos tramos parecían peinados prolijamente, mostrando líneas claramente marcadas en curvas que surcaban las lomadas.



De la erosion constante en los años, surgían formas que parecían hechas a mano. Este es el caso del Cerro de la Teta cuyo nombre, aparte de ser obvio, no es un invento propio. Juro que se llama asi, lo busque en el mapa!



Finalmente llegamos a mitad de destino, el pueblo de Barrancas, en la frontera con Mendoza. Entramos a la estación de servicio con poca fe, los surtidores que veíamos eran de los antiguos con números que pasan con un sistema mecanico. Pero grande fue nuestra alegría cuando nos ofrecían sin problemas los distintos tipos de diesel. Al comentarle que en Chos Malal nos advirtieron que aquí tampoco podrían ayudarnos, muy orgulloso el hombre nos dijo que tenían un grupo electrógeno que abastecia el pueblo y cuando los demás estaban sin energía, ellos podían abastecerse independientemente.

Seguimos viaje despidiéndonos de Patagonia al cruzar el rio y entrar en la región de Cuyo por la provincia de Mendoza. El cambio de paisaje se noto enseguida, aun en pocos kilómetros. Ingresamos en la zona de volcanes, la mayoría con nieve en sus cumbres y valles algo mas verdes en su base. Despues de andar los cambios continuaron, tornándose mas seco, con cañadones y piedras negras volcánicas que de cerca se notaban porosas. 

Ya el asfalto cambiaba por momentos a ripio y luego nuevamente a asfalto, a veces en una carpeta prolija y otras casi destrozado debajo del ripio.

Llegamos por fin a Malargue donde tenemos programadas un par de cosas para hacer. Un poco de descanso de un largo dia de viaje y a seguir disfrutando del ultimo tramo de este tour patagónico que llego hasta Cuyo.


1 comentario:

Waly dijo...

Que bueno que la Nissan tiene tanque grande, gordo diría el amigo de Charly, el Tano Fassini.