Lamentablemente tuvimos que despedirnos del Chalten. En
varias extensas charlas que tuvimos con el dueño del hostal Los Ñires donde
paramos estos días, en las que nos conto parte de su increíble vida, como vino
a parar al Chalten y otras historias tan interesantes que podía quedar
escuchandolo horas, tambien nos instruyo de otros senderos y caminos para hacer
con cosas tan maravillosas como las que habíamos visto y hecho hasta el
momento. Asi que nos saludamos con la promesa de volver pronto para ampliar lo
que creíamos ya conocíamos de este lugar maravilloso.
El camino que teniamos por delante hasta Los Antiguos,
nuestra siguiente parada, sabíamos que no iba a ser tan fácil. Cuando lo hicimos
hace cuatro años la ruta 40 despues de Tres Lagos hasta Perito Moreno era casi
en su totalidad de ripio. Son 460 kms de andar lento cimbrando arriba de la
camioneta por casi seis horas, ya que la velocidad es considerablemente menor
que la de ruta asfaltada. Anduvimos preguntando tambien por lo fundamental para
este tipo de tramos que son las estaciones de servicio. La que esta en Tres
Lagos, a unos 120 kms, ya no estaba mas. Por lo que nos sugirieron cargar para
llegar a Bajo Caracoles, a mitad de camino o entrar a Gob Gregores que es un
tramo antes. En Tres Lagos se termina la ruta pavimentada y se divide para ir a
la estación de servicio que ya no funciona, seguir por la ruta 40 o ingresar al
pueblo. Que ya por equivocación habíamos entrado la vez anterior y no serian
mas de veinte manzanas en total. Pero parece que extrañábamos porque volvimos a
equivocarnos y nos metimos en el pueblo. Solo para chusmear nos fuimos hasta el
fondo, seis cuadras como mucho y volvimos para preguntar en la comisaria donde podriamos
hacer la siguiente carga de cmobustible. Nos confirmaron que era en Gob
Gregores y salimos. Creo que estaban los mismos paisanos en el mismo lugar parados
hasta en la misma posición de la vez anterior. “Mire. Estos volvieron. Supe
verlos hace unos años…”, nos imaginábamos que se decían uno al otro cuando pasábamos
saludando. Porque aca todo el mundo se saluda.
Nuestra amada Ruta 40 ha mejorado algo. Los tramos que
estaban pavimentando hace unos años y que nos obligaban a bajar por la traza
alternativa, ahora están terminados en buena parte, algunos ya señalizados y
pintados y algunos otros no. Por lo que el trayecto esta vez se compone en
tramos de tembladeral de ripio, asfalto, desvíos que no están del todo claros,
vuelta al asfalto y asi por un par de horas. En uno de estos desvíos sin
señalizar correctamente, es que bajamos al ripio, dimos unas cuantas vueltas y
el gps empezó a indicarnos que la ruta que estábamos transitando no era la que
nosotros suponíamos. Guiados por nuestro sentido de la orientación le porfiábamos
al gps y le calculábamos que ya estábamos cerca de Gregores. Pero en un cruce
de camino, salimos del ripio a una ruta asfaltada que la cruzaba. El gps ya
definitivamente loco nos decía que estábamos yendo por el medio del campo o la
nada misma. Por lo que decidimos ir hacia la derecha. Empezamos a recibir señal
de celular asi que suponíamos que estábamos cerca de algún pueblo para cargar
combustible. Autos y camiones pasaban pero no sabíamos si la dirección era la
correcta y la ruta no nos daba ninguna señal como para poder ubicarnos con el
mapa. Finalmente decidimos parar al costado de la ruta, analizar el mapa y los
puntos que habíamos pasado y retomamos dando vuelta en U jugándonos con lo que recordábamos
haber visto y confiando en nuestro sentido de la orientación. Despues de unos
50 kms nos dimos cuenta. En el cruce de caminos era a la izquierda pero como
no habia señalización confundimos el trayecto. Parece fácil pero después de un
par de horas manejando al sol y el ripio, uno se termina embotando y decide
como puede. A los pocos minutos entramos a Gregores, cargamos combustible y
reiniciamos el gps que ahora si nos indicaba un camino lógico como nos habían señalado
en la estación de servicio.
Horas mas tarde pasamos por Bajo Caracoles. No bajamos a
saludar al gordo del almacen de ramos generales que nos vendio los sanguches de
puro pan hace unos años cuando habíamos pasado por aca con el Tosco Tour. Hasta
que llegamos un par de horas mas tarde a Perito Moreno y enfilamos para Los
Antiguos. El ingreso al pueblo se hace en una pendiente muy lenta donde desde
lejos se puede ver el Lago Buenos Aires que es inmenso. Detrás esta la
cordillera. Apenas tres kilómetros de terminado el trazado urbano se encuentra
el paso fronterizo con Chile. Es un valle extenso con muchas chacras cuyo
cultivo principal es la cereza y en menor medida la frambuesa y la frutilla. Si
no fuera por el fondo de la cordillera, pareciera que estuviéramos en Chacabuco
o Junin.
En la Direccion de Turismo del lugar conseguimos la direccion
de unas cabañitas para quedarnos y nos dijeron que mañana pasemos que nos van a
indicar que podemos hacer por la zona. Asi que veremos que sorpresa nos trae el
dia.
1 comentario:
No fueron a desgustar los sanguches de Bajo Caracoles, pero que poco gourmet es este tour!!!!!!!!!!!
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