Una partida, un viaje, una vuelta larga por la Patagonia. Ruta y mas ruta. Lugares y otros lugares. Dos amigos recorriendo todo lo que encontremos. Y otros amigos que nos acompañan leyendo para viajar con nosotros.

Bienvenidos al Pinky y Cerebro Patagonia Tour 2012


sábado, 27 de octubre de 2012

Dia 20, 21 y 22 - San Rafael


Apenas despiertos en Malargue, nuestro próximo destino San Rafael nos estaba aguardando. Salimos tranquilos porque la distancia a cubrir era corta, apenas 187 kms. Nos despedimos de a poco en la ruta de la cordillera con los picos nevados y lentamente fuimos entrando en otro terreno muy diferente al anterior que veníamos recorriendo. Las ondulaciones del terreno se hicieron menores y empezaron a asomar los primeros campos con viñedos típicos de la provincia. La temperatura fue aumentando considerablemente y el sol ahora ya picaba en la piel.


Despues de unas vueltas al llegar a San Rafael, conseguimos un lindo alojamiento, dejamos las cosas y salimos a dar unas vueltas guiado por Charly que ya conocía la zona con anterioridad ya que habia venido varias veces. La primera visita fue a Los Reyunos, las montañas nevadas y los bosques patagónicos ahora eran reemplazados por cerros cortados con cuchillos dentados, con algún espejo de agua en algunas partes. Ya el calor era el que marcaba que la característica geográfica habia cambiado radicalmente. El ambiente era mas seco, las plantas que crecían eran mucho mas duras mas de un clima casi desertico. En algunos tramos pasábamos por debajo de tuneles en las montañas en cuyo tramo final esperaba ver al coyote y el correcaminos. El primer dia culmino con la visita a la represa de Los Reyunos.


El segundo dia fue de una expedición mas largo al Cañon del Atuel, el que comienza con una enorme extensión de agua producto de la represa, al comienzo de la cual se inicia el rio donde se practica el rafting típico de la zona. Una vez que uno sigue internándose por la ruta de ripio comienza el cañon propiamente dicho. Extensas grietas de formaciones rocosas de variados colores, producto de la erosion que dibuja extrañar formas en las piedras y de diferentes tipos de materiales volvanicos que se nota se acumularon durante eras. Pareciera que uno circulara entre montañas pero en realidad esta en el fondo de una enorme grieta producida en el suelo del desierto. 

El piso es rocoso o directamente de arena y tierra. En el fondo del cañon mientras circulábamos con la camioneta comenzó a sonar “Riders On The Storm” de The Doors y juro que esaba esperando que apareciera Don Juan o el indio chaman que le hablaba a Morrison. Mientras tanto algunas águilas sobrevolaban la zona por encima de la parte superior de las formaciones rocosas.

El rio sigue transcurriendo pero controlado por las represas encadenadas Niihuil I, II, III y Nihuil Grande, que aprovechan la caída en desnivel del rio que corre en medio del cañon, acumulando agua en uno, después largandola hacia la otra y asi sucesivamente. Una ingeniosa manera de aprovechar un recurso hídrico que parece algo escaso.

Mas adelante ascendimos por un camino serpenteante y se podía ver al llegar al tope, la inmensa grieta producida en la tierra que forma el Cañon. Unos kilómetros mas adelante ya no podíamos continuar el camino ya que nos topamos con el sector desertico de la zona. Aunque en la parte a la que nostros llegamos aun habia algo de vegetación sobre la arena, algunas plantas muy bajas y duras, asi como pastizales casi amarillos y largos pegados al piso, mas adelante se podían observar dunas gigantescas, aquellas que se pueden ver en el Dakar que se realiza en el país. Increible que pueda existir tambien eso en el mismo país que días atrás habíamos estado en bosques y montañas nevadas. Bajamos de la camioneta porque Charly queria alcanzar a verlas de cerca pero debo confesar que después de unos quince minutos tuve que dejar de acompañarlo y volvi tranquilo a la camioneta mientras mi compañero de viaje seguía camino. Sol, calor, arena, viento caliente. Lo mas parecido a la peor de mis pesadillas. Asi que lo espere sentado tranquilo en la camioneta mientras el mas tarde volvia sin haber podido alcanzar su objetivo, ya que el camino se tornaba mas difícil y no quería correr peligro en vano.

A la vuelta teniamos la idea de alquilar una canoa para navegar y divertirnos un rato en el gran lago que se forma en la represa. Pero algo nos retrasamos cuando, producto del ripio que habíamos seguido transitando, otra vez pinchamos cubierta. Esta vez logramos solucionarlo con mayor rapidez que la anterior, no seremos el equipo Mc Laren pero en un rally no nos iria tan mal. Pero al volver a buscar las canoas, al estar fuera de temporada las canoas ya no estaban y tuvimos que volver conformándonos con el agua de la ducha para sacarnos la tierra y el fastidio de no lograr un poquito de navegación por el agua fresquita.

Y asi llegamos a nuestro ultimo dia en San Rafael. Fuimos a visitar un rato al Cañon, subirnos a algún cerro y mirar el rio desde alla arriba y a la vuelta Charly se dio el gusto de subirse a un bote y practicar rafting, mojarse bien después de que cayera al agua y volver contento como un chico después de gastarse todo el talon de juegos en el Italpark.

Lamentablemente en algún momento debíamos emprender la vuelta, ya lo sabíamos. Un viaje espectacular donde no se puede desperdiciar ningún episodio de todos los que vivimos.


miércoles, 24 de octubre de 2012

Día 19 - El corazón de la montaña


Soy una persona de sueño liviano, cualquier cosa me despierta. Tuve la mala suerte de llegar a Malargüe justo la noche que habia un reclamo de algún tipo a cuadra y media del hotel donde nos hospedamos, con bombos, redoblantes, gomas quemadas y todo. Asi que se pueden imaginar como me desperté a la mañana después de dormir cortado toda la noche. Mientras Charly no lo despiertan ni a cañonazos, yo estuve en un duermevela constante. Asi que en el desayuno creo que ya se notaba mi mal humor.

 Como primera excursión del dia, agarramos la camioneta y nos fuimos a Las Leñas, a unos 60 kms de Malargüe. Ya desde lejos se notaba que habia algunos picos nevados, tanto que nos habían dicho en la oficina de turismo que el paso a Valle Hermoso, pasando Las Leñas, habia sido interrumpido por Gendarmeria al estar intransitable. Incluso habia nevado hacia pocos días en la zona. Igualmente salimos para llegar por lo menos a Las Leñas y después ver. El camino no esta en las mejores condiciones, lo que nos llamo la atención ya que la afluencia de turismo en temporada invernal es muy alta. Disfrutando de los cerros ya secos con la roca al aire, nos fuimos acercando de a poco a la nieve. Al llegar a Las Leñas vimos que todavía algunas montalas conservaban la nieve, aunque ya no las pista de ski.

Chusmeamos un poco mas alla el camino y continuamos, despacio porque no es muy ancho y esta bastante deteriorado, para ver hasta donde podíamos llegar. Seguimos ascendiendo pero hasta cierto tramo donde, tal como nos habían dicho, la nieve nos impedia el paso. Bajamos para disfrutar un poco el paraje donde nos habíamos detenido, Charly aprovecho para subirse un rato a la nieve y bajar algo bastante mas rápido de lo que habia subido, y volvimos sobre nuestra ruta.

Pocos kilómetros antes habíamos pasado por un lugar que se llama Pozo de las Animas. Ingresamos para ver un inmenso pozo con agua en su interior. Asi dicho parece aburrido. Pero este pozo es de una profundidad impresionante, con paredes de nervaduras verticales en su parte superior. Según lo que leimos, este lugar se produjo por la profusión de cavernas que realiza el agua en su interior, hasta que en determinado momento la tierra no tiene mas sustento y cae, formando estos pozos inmensos que se llaman “dolinas”.

En el viaje de vuelta a Malargue, Charly se dio cuenta de mi poco espíritu producto del desvelo de la noche anterior. Asi que me dejo tranquilamente en la habitación para recuperarme algo del cansancio y se fue a dar unas vueltas hasta la hora en que debíamos emprender camino hasta La Cueva de las Brujas, a 60 kms al sur de donde estamos.

Mas tarde emprendimos camino hacia este lugar para explorar el interior de la montaña. Mas tarde, preparado ya con nuestros cascos de minero, ingresamos con nuestro guía a la montaña. Ya nos habia advertido que si sufríamos de claustrofobia no lo intentaramos. Despues me di cuenta que tienen toda la razón. A poco de entrar ya debíamos prender la luz de los cascos y aun asi la visión era muy limitada. Por lo que el guía nos pidió que nos sentaramos en el suelo y apagaramos las luces. En la oscuridad solo podía ver un reflejo de luz sobre el techo de la caverna y algo de la luz natural proveniente de la entrada. Los demás estaban en lo mas oscuro de mi campo visual. Despues de un rato de charla para que nos fueramos acostumbrando a la baja luz, se podia adivinar las siluetas de los demás. Ahí prendimos las luces y empezamos el camino hacia el interior.

Ya el primer tramo se nos advirtio que el paso por el que debíamos subir hasta la primera cámara era de cinco metros de longitud y que era muy estrecho. Empezamos a pasar por entre las rocas iluminados apenas por las luces de los cascos. Realmente era muy estrecho. Debiamos subir y sortear un túnel donde literalmente teniamos que arrastrarnos y rozando las paredes. No apto para claustrofóbicos, ciertamente.

Al llegar a la primera cámara, se podían ver las formaciones de estalactitas y estalagmitas producidas por el goteo incesante de miles de años. En el piso, las rocas estaban como fundidas entre si por el material que se deprende del techo formando una capa gruesa, resbaladiza y concreta. Diferentes formaciones en las paredes de lo que llaman “manto”, que es el mismo material de las  estalactitas pero que se desarrollan uniformes como si fueran cascadas petrificadas. Un espectáculo increíble.

Lo que sigue es una caminata-trepada entre piedras, túneles, bóvedas, grietas de extensión importante. Para ir de una cámara a otra hay que caminar trepar con cuidado, con solo las luces de los cascos, ayudados por sogas y escaleras. En determinado momento apagamos todas las luces de los cascos y en la mas absoluta oscuridad en la que podemos poner la mano delante de nuestra cara sin ver nada mas que negra oscuridad y el mayor silencio, solo se podían escuchar las respiraciones. El corazón profundo de la montaña. Algo que no se puede describir la sensación. EL frio es constante de ocho a diez grados, las piedras están heladas.

Despues ya era el turno de emprender la vuelta. La salida a la luz natural hace doler los ojos. Cuesta un rato acostumbrarse y tardamos un poco mas en salir.

Como en todo viaje largo, estaba esperando el momento que surgiera el imprevisto mecanico. Etsa vez fue menor. Al llegar a la camioneta, nos encontramos con una cubierta totalmente baja. Asi que manos a la obra, a cambiar la rueda mientras el viento que sopla fuerte nos mueve la chata. Pero cual equipo Ferrari, llegamos a hacerlo rápidamente para volver hasta la gomería mas cercana y dar por cerrado un dia estupendo.


martes, 23 de octubre de 2012

Dia 18 - En ruta


Hoy nos despedimos de a poco de Patagonia. No es tan simple porque es grande y extensa. Salimos temprano de San Martin de los Andes prometiendo volver, como siempre lo hacemos. Ya en ruta, pudimos ver apenas el Lanin a lo lejos con mucha nieve, casi escondido entre las nubes espesas que lo cubrieron pronto.

La salida de la ruta 235 hasta alcanzar la 40 es camino de subidas y bajadas, rodeados de cerros apenas cubiertos de matas de plantas bajas y rocas al aire. Ya dejábamos atrás los bosques andinos para encontrarnos nuevamente con la aridez de la región al oeste. La idea era hacer camino hasta Zapala y cargar combustible para continuar por la 40 hacia arriba, en lugar de tomar el camino a Neuquen que nos devolvería a Buenos Aires. Pero al llegar la cola para cargar era considerable, asi que continuamos viaje hasta Las Lajas, a unos 120 kms. El combustible todavía nos lo permitia. 

Un rato mas tarde encontramos la estación de servicio para reaprovisionarnos y continuamos hacia Chos Malal. El camino en este tramo se convierte en un territorio arido, las sierras apenas tienen algún arbusto bajo y el terreno parece solo de tierra y rocas. El indicador de temperatura de la camioneta nos marcaba 21 grados y el sol nos pegaba de frente. Nos hacíamos a la idea de que cruzar esta parte en verano debería ser muy arduo.

La idea original era parar en Chos Malal para continuar hacia Malargue / San Rafael. Pero como la distancia que nos separaba de Malargue no eran de aprox trescientos sesenta kilómetros y estábamos cerca de la una de la tarde, decidimos cargar combustible y seguir viaje. Pero como tdo viaje, el imprevisto siempre nos ofrece algo mas. Nos encontramos con un apagon eléctrico en la zona hasta las siete de la noche y no podían abastecernos de combustible. Según lo que nos dijeron los del pueblo, la próxima estación de servicio se encuentra en Barrancas, en el limite con Mendoza pero tampoco tendrían suministro eléctrico, por lo que deberíamos continuar hasta Malargue. Sacamos las cuentas de lo que teniamos de autonomía con lo que habia en el tanque y parecía que llegábamos pero medio justo, por lo que decidimos seguir pero a velocidad controlada para no quemar gasoil de mas.


A partir de ahora nos tomamos el viaje de turista y empezamos a disfrutar del entorno. En algunos sectores los cerros eran muy similares al de siete colores, la profusión de diferentes rocas en capas dejaban a la vista líneas y sectores de diferentes tonos. En algunos tramos parecían peinados prolijamente, mostrando líneas claramente marcadas en curvas que surcaban las lomadas.



De la erosion constante en los años, surgían formas que parecían hechas a mano. Este es el caso del Cerro de la Teta cuyo nombre, aparte de ser obvio, no es un invento propio. Juro que se llama asi, lo busque en el mapa!



Finalmente llegamos a mitad de destino, el pueblo de Barrancas, en la frontera con Mendoza. Entramos a la estación de servicio con poca fe, los surtidores que veíamos eran de los antiguos con números que pasan con un sistema mecanico. Pero grande fue nuestra alegría cuando nos ofrecían sin problemas los distintos tipos de diesel. Al comentarle que en Chos Malal nos advirtieron que aquí tampoco podrían ayudarnos, muy orgulloso el hombre nos dijo que tenían un grupo electrógeno que abastecia el pueblo y cuando los demás estaban sin energía, ellos podían abastecerse independientemente.

Seguimos viaje despidiéndonos de Patagonia al cruzar el rio y entrar en la región de Cuyo por la provincia de Mendoza. El cambio de paisaje se noto enseguida, aun en pocos kilómetros. Ingresamos en la zona de volcanes, la mayoría con nieve en sus cumbres y valles algo mas verdes en su base. Despues de andar los cambios continuaron, tornándose mas seco, con cañadones y piedras negras volcánicas que de cerca se notaban porosas. 

Ya el asfalto cambiaba por momentos a ripio y luego nuevamente a asfalto, a veces en una carpeta prolija y otras casi destrozado debajo del ripio.

Llegamos por fin a Malargue donde tenemos programadas un par de cosas para hacer. Un poco de descanso de un largo dia de viaje y a seguir disfrutando del ultimo tramo de este tour patagónico que llego hasta Cuyo.


lunes, 22 de octubre de 2012

Dia 17 - Bandurrias y Hua Hum


Despues de la lluvia que estuvo presente durante toda la noche en San Martin de los Andes, nos despertamos con un dia nublado pero que permitia la caminata. 

Despues de desayunar nos fuimos a caminar por el Bandurrias, el cerro que se encuentra a la izquierda del Lacar mirando desde la ciudad. El camino no es extenso aunque la subida cuesta un poco en algunos tramos, pero deberíamos estar algo cansados de tanto viaje hasta ahora porque nos costo un poco. Entramos en calor por el bosquecito del cerro pero al llegar a la cima en la parte de los miradores donde se puede ver el Lacar desde diferentes puntos de vista, el viento que siempre sopla fresco y fuerte por el callejón que forma el lago entre las montañas, hizo que nos tuviéramos que abrigar bastante.


Descansamos sobre las piedras un rato mientras yo sacaba las fotos de rigor, hasta que comenzamos el camino a La Islita. Tomamos por el camino entremedio del bosquecito que continua hacia el interior de la montaña. Luego de un tiempo encontramos la entrada, una bajada en pendiente que nos hacia imaginar lo que iba a costar la subida. Al instante nos sale a recibir a puro maullido un gato color champagne que nos sigue hasta la costa. 

Por supuesto que no pude resistir la tentación de quedarme en compañía del gato todo el tiempo. Impidio que sacara algunas fotos ya que era tan confiado que al instante que me sente se subio y acomodo en mi campera, tomandome como abrigo, se acicalo a conciencia, se acomodo bien y se durmió tranquilamente. Despues de un rato Charly se acerco donde yo estaba, el gato se alerto y ya emprendimos la vuelta. Mi amigo gato nos despidió en la salida del camino a la Islita después de varios maullidos de “vuelvas prontos” y volvimos a la ciudad por el mismo camino, mucho mas relajados en bajada.

La actividad de la tarde la decidimos mientras picábamos algo comprado en el supermercado. Ibamos a hacer el camino al Hua Hum, un paraje que hasta ahora nunca habia hecho en mis visitas a esta ciudad. Tomando por la ruta de salida, casi saliendo de la ciudad sale el camino hacia este lugar. Comenzando a subir para cruzar uno de los cerros, luego se encuentra un inmenso campo plano entra las montañas. Mas tarde nos internamos por camino de ripio en un bosque que estallaba en distintas tonalidades de verdes. Todo el camino transcurre por detrás del Bandurrias, a la izquierda del Lacar mirándolo desde la ciudad. Despues de un rato largo de andar ya el camino comienza a ser mas angosto y algo mas tosco. Buscabamos el paso Hua Hum, un paso de frontera que se cruza por transbodador. Pero al llegar y después de divertirse Charly un rato con la camioneta subiendo y bajando, vimos un cartel que decia algo de una Cascada Chachin, asi que  alla fuimos.

Subimos desde ahí caminando por un camino bien señalado, con pizarras explicativas de las plantas y arboles de la zona muy bien hecha y el ruido del agua de fondo que aun no podíamos ver. Luego de un rato de caminata en ascenso por un bosque que parecía del planeta de los Ewoks, nos encontramos con una sorpresa que no esperábamos. Una cascada muy potente con un caudal de agua considerable cayendo entre paredones de piedra y arboles. En las ocasiones que habia estado aca nunca habia tenido oportunidad de ver este hermoso salto, quizás porque esta bastante alejado y no es de fácil acceso.

Mas tarde la emprendimos por un camino que nos llevaría a un lago de altura, desde un cartel se nos advertia que no se recomendaba con automóviles pequeños o de tracción simple. Despues nos dimos cuenta del motivo. No solo es angosto, tambien de muy difícil acceso surcado por varias caídas de agua sobre el camino. Despues de un rato largo de cuestas muy empinadas, paso por cascaditas sobre piedras, ayudados en algunos casos por tablas o troncos, llegamos a un paso donde el agua directamente nos impedia el paso ya que el fondo era de piedras y no podíamos calcular exactamente cuanto tenia de hondo en algunas partes. Asi que allí dimos la vuelta y volvimos a la ciudad con la alegría de haber descubierto algo mas que no conocíamos en nuestros viajes.

Esta noche nos despedimos de San Martin de los Andes. Mañana nos vamos para Chos Malal, aun en Neuquen y después seguiremos improvisando, subiendo y en viaje.


domingo, 21 de octubre de 2012

Dia 16 - Siete Lagos

Mirador Arrayanes - Lago Lacar
Lago Machonico
Lago Hermoso
Lago Falkner
Lago Escondido
Lago Correntoso
Lago Espejo
Lago Espejo Chico
Lago Vilariño

sábado, 20 de octubre de 2012

Dia 15 - Improvisando


Hoy dejamos Esquel a la mañana sin dejar de pasar por la Hoya. Algo de nieve aun conservaba y el paisaje desde alla arriba es muy lindo. Rato mas tarde retomamos nuestro camino en ruta con la finalidad de llegar directamente a dormir en San Martin de los Andes. La mañana ya se despertaba con buena temperatura y el solcito nos acompañaba desde temprano.

Despues de un par de horas en la zona seca y casi desertica con vegetación de bajo tamaño, entramos en el cordon montañoso que comienza en la zona de Epuyen y termina aproximadamente en San Martin de los Andes. Una zona donde la vegetación se distingue por bosques tupidos rodeando zonas de lagos ral borde de montañas que se introducen a pique en el agua. En estos tramos se torna mas entretenido aunque mas trabajoso para el conductor, ya que el camino serpentea hacia arriba y abajo en forma constante.

Al llegar a El Bolson paramos para pasear un rato al sol por la feria artesanal, cargar combustible y seguir camino. La temperatura de unos veinte grados ayuda a que mi pelada se recaliente un poco. Esta templado  el solcito calienta bastante. Mientras viboreamos por el camino, Charly sugiere que podemos ingresar por el camino al Tronador, unos kilómetros antes de Bariloche, lo que por supuesto acepto ya que el dia promete para hacer buenas tomas. 
Al rato de dar vueltas y vueltas por el camino del Bolson a Bariloche, encontramos la entrada al Parque Nacional y entramos. Ya habia empezado a llover un poco pero al ingresar al camino la temperatura comenzó a bajar. En el angosto camino de tierra y ripio sobre el lago Mascardi en medio del bosque lo que habia comenzado con una llovizna se convirtió en una lluvia tupida y franca y la temperatura habia bajado francamente. Al llegar al mirador del lago habia aminorado la lluvia, lo que me permitio hace algunas fotos con el fondo de nubes mientras Charly esperaba pacientemente.


El camino al Tronador es angosto en partes y siempre rodeado de bosques. En esta ocasión surcado por hilos de agua cayendo por las paredes provenientes del deshielo en la parte superior. Nos imaginábamos un buen espectáculo al final del camino, pensando en los saltos de agua que el cerro derrama- En medio de la lluvia que no cesaba llegamos a la base del Tronador en busca del camino de agua que nos lleve a las cascadas pero grande fue nuestra desilusion al estar totalmente clausurado el camino que se hace de a pie. Tratamos de acercarnos al rio que provocan estas caídas de agua pero no encontramos ni una sola gota aunque podíamos ver alla arriba el agua cayendo. Por lo que pudimos notar, pareciera que la acumulación de nieve habría producido derrumbes de hielo y tierra que obstaculizan el paso del agua derivándola por otros cauces. La acumulación de nieve en la parte superior tambien nos daba la sensación que no seria seguro dejar el camino libre.

 
Volvimos sobre el camino y fuimos a buscar los hielos negros del ventisquero. Pero cuando llegamos nos sorprendimos al ver el glaciar cubierto de tierra aparentemente por un gran desprendimiento y pocos trozos del hielo típicamente negro de este lugar. Dimos unas cuantas vueltas y volvimos al camino. Rato mas tarde dejamos el parque nacional y entramos en la ruta 40.

Pasamos por Bariloche, dejamos La Angostura y emprendimos camino por Siete Lagos. Primero que nada nos sorprendimos porque creíamos volver al ripio característico de esta parte pero el pavimento continua hasta casi el Lago Espejo, siendo de un ancho considerable y muy comodo para el manejo. Ya el sol estaba casi oculto totalmente, nunca habia recorrido este lugar a esta hora, un valor agregado a la experiencia de este viaje. Llegaba ya el atardecer profundo y encontramos el tramo de ripio que aunque mejor tratado y mas ancho que el que conocíamos, no dejaba que el manejo fuera lo suficientemente comodo. Pasando por todos los lagos de la zona, finalmente llegamos al Lacar que nos anunciaba que estábamos cerca de destino.

Por la hora en que llegamos la ciudad nos regalo una visión que no habíamos tenido hasta el momento; las luces de la ciudad reflejándose en el agua hoy mansa de Lacar, lo que nunca habia visto-

Luego de arribar a nuestro Hostal del Lago, el lugar ya conocido por nosotros en algún otro viaje, dejamos las cosas y nos fuimos a celebrar la tradición de comer a Pepperoni, antesala de nuestro descanso y disfrute de estos días venideros en esta hermosa ciudad.


viernes, 19 de octubre de 2012

Dia 14 - En Chubut


Hoy sabiamos que era dia de ruta y transición hacia otra provincia. Dejamos Los Antiguos bien temprano después de desayunar en la Petrobras de perito Moreno transitando nuevamente por la 40. Que nos hizo ilusionar al comienzo pensando que ya entrabamos en territorio de Mc Adam y teniamos pavimento de ahí en adelante. Pero no, al rato nuevamente ripio. Un rato muy largo de ripio y el sol que pica pegando de frente. Y la tierra. Por no doblar hacia Capitan Sarmiento sin saber, tomamos hacia Alto Rio Senguer. El medio de la nada misma. Y por ripio. Sabiamos que al retomar por Gobernador Costa volveríamos al macadam de la ruta. Pero mientras tanto pasamos doscientos kilómetros de ripio al final del cual parecíamos cowboys de Bonanza que al sacudir las piernas despedíamos nubes de polvo. Nos faltaban las espuelas.

Pero todo termina al fin y volvimos a la ruta para poder escuchar música tranquilos. Proxima parada, Esquel. Llegamos a la tardecita y como a Charly no hay forma de tenerlo quieto, al rato salimos a pispear los saltos de Nant y Fall, pasando Trevelin al fondo de Esquel. La vez anterior que habíamos venido era Abril y el caudal de agua era menor. Pero en estos días donde desembocan las aguas de deshielo, vale la pena verlos. 

 Charly espero pacientemente a que sacara las fotos de rigor y después de quedarnos disfrutando un rato, volvimos para descansar. Hoy fue un dia largo de viaje.